domingo, 26 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

En estas fechas tan señaladas y desde hace ya varios años, se me hace inevitable recordar mi tierna infancia. Años en los que mi mayor problema era el de aprobar el próximo examen, ignoraba yo, entonces, que disfrutaba de una época libre de las preocupaciones que me acompañarían el resto de mi vida. Cuando se es niño, la Navidad es un regalo. Unos días de vacaciones que empleaba, junto a mis hermanos y mis padres, en adornar el árbol de Navidad y colocar el Belén. La carta dirigida a los Reyes Magos era muy importante. Terminaba de redactarla con alguna falta de ortografía pero, eso sí, con una caligrafía excelente para evitar confusiones. La excursión a la Plaza Mayor y Cortylandia era obligada, así como la misa de Navidad y Año Nuevo. Pero lo mejor era la cabalgata de Reyes y la ilusión con la que me acostaba aquella noche pensando que aquellos señores tan entrañables pasarían por mi casa y dejarían allí sus regalos. Lo único que lamentaba es que dos días después había que volver al cole y no había tiempo suficiente para disfrutar de los juguetes. En fin, días de ilusión e inocencia que, desgraciadamente, quedan muy lejanos. Hoy sabemos que unos llegan, otros se van, la vida pasa o nosotros pasamos por ella. Pero estamos aquí, un año más, celebrando estas hermosas fechas. Feliz Navidad a todos.


miércoles, 15 de diciembre de 2010

Inquietante prórroga

Sin perder aún de vista la canallada de los controladores del pasado día 3 de Diciembre y por la que deberán pagar, ahora toca concentrar el foco en la otra parte, en la forma de actuar de un Gobierno para el que todo vale y que no ha dudado nunca en funcionar fuera de la ley. No solucionó a tiempo un problema que se arrastraba desde hacía meses, forzó la situación hasta el punto de tener que recurrir a un estado de alarma sin darse los requisitos que marca la Constitución, militarizó a civiles cuando la ley nos dice que sólo puede hacerse en caso de estado de sitio y no cumplió su promesa de formar a controladores para tener sustitutos a los que recurrir en caso necesario. Se cometieron ilegalidades con la excusa de que no se podía dejar a miles de personas tiradas en los aeropuertos. Ahora, con las personas a salvo, existe peligro de huelga, por lo que se quiere prorrogar el atropello. Estado de alarma preventivo. Si el 15 de Enero el Ejecutivo sigue sin reunirse con los controladores para tratar de solucionar el problema y persiste el riesgo de huelga, supongo que podremos seguir en estado de alarma por los siglos de los siglos, con las consecuencias que trae consigo. De locos.

Me consta que para la opinión pública el Gobierno ha dado imagen de mano dura y le aplauden por ello. Rubalcaba lo dejó claro: “Quien echa un pulso al Estado, pierde”. ¿Existe mensaje más totalitario? Esa es la verdadera madre del cordero, el auténtico aviso a navegantes que muchos se niegan a ver. Todo es inquietante, empezando por la desaparición del mismísimo Zapatero. Veremos cómo acaba.