domingo, 2 de mayo de 2010

Justicia lingüística en el Senado

Después de mucho tiempo pasando por delante del Senado y preguntándome acerca de su utilidad, he podido comprobar que no nos mienten cuando nos dicen que ahí está representado el pueblo español y que es donde se defienden sus intereses. Incrédula yo, que por tanto tiempo lo puse en duda. Mi descubrimiento se lo debo a esa gran dama del PSOE llamada Leire Pajín, pues si no fuera por ella y su valentía, ese gran deseo de todos los españoles de que en el Senado se pueda debatir en las lenguas cooficiales no podría haber sido nunca cumplido.

Si sale adelante la necesaria y urgente reforma del reglamento actual por el cual se rige el Senado, obligando a los miembros debatir en la lengua española, la Cámara podrá convertirse, de una vez por todas, en nuestra pequeña ONU, o sea, en un lugar donde debatirán miembros de distintas naciones. Por supuesto, cosa totalmente necesaria al encontramos en una única nación, España, en la que todos los senadores conocen la misma lengua, la española. Merece, pues, la pena hacer ese esfuerzo económico de un millón de euros con tal de resolver el gran problema que llevamos arrastrando los españoles desde hace casi cuarenta años. Ha tenido que producirse el advenimiento de esa monstrua de la política española para poner remedio a esta necesidad imperiosa. Gracias a Leire Pajín y al partido político que representa, los españoles seremos más felices al poder ver a nuestros senadores libres de esa cruel norma que les obligaba a debatir en la lengua oficial del Estado al que representan. Si la reforma es aprobada, nuestros políticos tendrán libertad para despotricar en la lengua de su terruño de origen, marginando y vengándose de esa lengua opresora que se les ha impuesto desde tiempo inmemorial.


8 comentarios:

  1. Hace poco 'solicité' que inventáramos un idioma común para entendernos todos y ahorrar problemas y gastos. No ha cundido y el español es demasiado 'no sé qué' para aprovecharlo. Solo cabe esperar que no se reivindiquen el bable, el aranés, el guanche, el silbo y algun otro...

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  2. Hola Carlos,
    Tengo entendido que el bable y el aranés ya andan por ahí reivindicando no se sabe bien qué. Todo es cuestión de tiempo. Por cierto, me he dado un paseo por tu blog y tiene buena pinta. Lo visitaré de vez en cuando.
    Saludos.

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  3. Creí que te había dado la bienvenida al blog. Te la doy ahora. Hasta pronto!

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  4. ¡Vaya banda! Lo que se deben reir de nosotros por ahí fuera.
    La Pajin se aprendió 2 frasecitas en cada dialecto y se pensó que había sido madre.
    De su madre precisamente se debería de preocupar y de que no vuelva al PSOE.
    Vaya mafia de familia...

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  5. Eva, te contesto aquí que aquello ahora está 'invadido'. Pienso como tú en lo de movilizarse y quienes son experto en ello. O tendremos, algunos, que cambiar de hábitos o aguantarnos. Y también están las urnas, a ver que pasa entonces...

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  6. Estimada Eva, me estreno comentando una entrada en su blog. Lo de esta señora es de risa, si no fuese por lo que significa (económica y políticamente). Coincido con usted en que la medida es "urgentísima" y "muy necesaria". Cómo van a entenderse los senadores si no es a través de un sistema de traductores. Cámara inútil por completo y encima esta gracieta. Esta casta política vive a espaldas de la realidad de los ciudadanos con un descaro que me da vergüenza ajena.
    Saludos y felicidades por su blog.

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  7. Me alegro que estés de acuerdo conmigo.
    Gracias por seguir mi blog.
    Un saludo.

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