miércoles, 4 de agosto de 2010

La educación pública, otra rueda de molino

¿Por qué se empeñan en llamar conquista social a negar a los padres el derecho a elegir la educación de sus hijos? Conseguir que los ciudadanos pasemos por el aro de la educación pública es otro de los logros conseguidos por la clase política a través de la mastodóntica burocracia a la que nos someten. Han sido capaces de robarnos sin que nos duela.

Cuando alguien contrata un servicio, ha tenido previamente la libertad de elegir. Después, tiene derecho a exigir lo que ha pagado, incluso a no pagar si no recibe el servicio esperado. Con el sistema de la educación pública los ciudadanos estamos obligados a pagar, no tenemos derecho a exigir y si no quedamos satisfechos nadie nos devuelve el dinero.

Nos dicen que tenemos que estar muy agradecidos, ya que de otra forma los pobres no podrían ir a la escuela. Mentira y gorda. Si las familias no tuvieran que pagar enormes cantidades de impuestos, la renta de la que dispondrían sería mucho mayor. Cuantos menos impuestos, más dinero en los bolsillos de los ciudadanos y, por tanto, más libertad para emplearlo. De esta forma, las familias podrían decidir qué educación desean para sus hijos. En el caso de las familias con escasos recursos, el Estado podría financiarlas directamente sin necesidad de freírlas previamente a impuestos.

La realidad es que la mayoría de las familias llevarían a sus hijos a colegios privados si pudieran. Sólo hay que ver como muchos políticos educan a sus cachorros en colegios privados. Ellos no quieren la medicina que suministran a los demás. Es el caso de Miguel Ángel Moratinos, que ha elegido para sus retoños el prestigioso Liceo francés. O el de José Montilla, que lleva a sus hijas a un exclusivo colegio alemán en el que el español no está perseguido. Hablamos del tipo que, sin ningún escrúpulo, ha condenado a las familias catalanas que no pueden costear un colegio privado a que sus hijos no puedan estudiar en español, la lengua oficial del Estado.

Esto es lo que hay.


7 comentarios:

  1. El empeño que ponen en que nos dobleguemos a la enseñanza pública, no es otro que preparar a la sociedad no oiga más que la voz de su amo. Y somos así de topntos y picamos sin rechistar. No nos damos cuenta que los hijos de los responsables políticos de tal aberración, no se les educa con esos cánones. Esos van a Colegios helitistas. A esos los preparan para que que hereden el bastón de mando
    Un abrazo

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  2. No tratan de educar, sino de adoctrinar, y en la escuela pública han metido a todos sus amiguetes para que dirjan la formación de nuestros hijos.
    La solución: el cheque escolar y que cada uno vaya al centro que quiera.

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  3. Estoy con vosotros. Yo he estudiado en la escuela pública toda mi vida, pero en los últimos años ya se empezaba a respirar ese tufillo de rebeldía, poca autoridad, tabla rasa en contenidos y bajo nivel.
    Con el cheque escolar, los padres podrían elegir los centros con mejores calificaciones, pues los colegios competirían entre ellos por captar alumnos y no serían un menú fijo para las familias de la zona que no pueden elegir otra cosa que lo que hay.
    Si a esto le sumamos Educación Para la Progresía, le sumamos los alumnos inmigrantes que apenas saben castellano o nos vamos a las regiones con lengua propia, estamos condenados a seguir en la cola de Europa y del Mundo en temas educacionales.
    Como dice Eva, esto es lo que hay, es lo que quieren los sociatas y no creo que los peperos pretendan otra cosa, solo fijémonos en Feijoo y en su puñalada a Gloria Lago y su Galicia Bilingüe.

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  4. Yo también soy partidaria del cheque escolar. Los centros que acumulen más demanda que reciban más subvención y mejoren la calidad de su enseñanza.
    Gracias a todos por opinar.
    Un saludo.

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  5. No tengo hijos, de modo que mi opinión sobre la Educación actual viene dada por mi observación de lo que se ve por ahí.

    Y es penoso. Horrorosamente penoso. Yo estudié en un colegio privado. Quizá por eso observe tanta diferencia, abismal.

    Lo peor es que no es el resultado de errores en la Política Educativa, sino del gusto por fomentar unas actitudes y una falta general de conocimientos y saber estar absolutamente vergonzosos.

    Se impone la vieja máxima de la izquierda. "La cultura tortura."

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  6. Mis cinco últimos años antes de ir a la universidad los pasé en un colegio privado. Despúes hice la carrera en una universidad pública. Ahora hago balance de aquello y llego a la conclusión de que aprendí más durante bachillerato que en mis años universitarios. De hecho, los conocimientos que utilizo en mi día a día los he aprendido en la enseñanza privada, pero la gran mayoría los he adquirido de forma autodidacta. Estoy orgullosa de ello pero es triste saber la situación real de la educación pública en España.

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  7. Mi caso ya queda muy trasnochado, estuve dos años en el colegio con los jesuítas hasta mi ingreso en el instituto.
    Los jesuítas nos inculcaban moralmente hablando cosas buenas y razonables, nunca observé cuestiones políticas a pesar del franquismo. Os puedo decir mas, de politica no se hablaba ni en nuestras casas.
    En el Instituto, que era publico, solamente teniamos educacion politica, la asignatura de formación del espiritu nacional, que por cierto, no le prestabamos apenas atencion, en el resto de asignaturas no habia ningun tipo de politización.
    Lo que ocurre ahora es que los dirigentes de la izquierda está tratando de llevar a los estudiantes a su terreno en la enseñanza publica, inculcandole sus ideas, aunque como bien comentáis, no lo quieren para sus hijos.

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