lunes, 27 de julio de 2009

La injusta Ley del Menor

Hace casi diez años que entró en vigor la Ley del Menor y no ha conseguido el objetivo para la que fue promulgada. El gobierno de Aznar pretendía reinsertar en la sociedad a pequeños delincuentes, pequeños en edad pero no en maldad, internándoles en centros especializados en reorientar su conducta, eximiéndoles así de toda responsabilidad y de un ingreso en prisión que hubiera sido inevitable en el caso de que hubieran cometido el delito con los 18 años cumplidos. Toda la responsabilidad del acto delictivo recaía por tanto en la propia sociedad.

La injusticia a día de hoy es tan escandalosa que el propio Partido Popular ha tenido que tomar decisiones sobre el tema y ver qué modificaciones pueden aportar para reparar los daños. Se trata pues de una ley que no se ajusta en absoluto a la realidad y que sirve únicamente para proteger al maleante y dejar indefensa a su víctima. Si bien es cierto que el PP se equivocó, el PSOE lo está haciendo ahora por no corregir el error, como le corresponde al tratarse del gobierno vigente, independientemente del partido político que lo cometió.

El caso es que los ciudadanos nos encontramos con una ley que protege a delincuentes que en ningún caso se rehabilitan y que realizan actos impropios de un niño, dejando a sus víctimas en total desprotección y con una sed de justicia que el propio Estado les niega. Ahí tenemos el ejemplo de El Rafita, uno de los asesinos de Sandra Palo, que después de pasar por un centro de menores y estando en libertad vigilada, vuelve a delinquir con total libertad.

Los familiares de la niña disminuida psíquica que ha sido violada recientemente en Isla Cristina (Huelva) están viendo como dos de los violadores de la pequeña están protegidos por la ley por el hecho de tener 13 años. Pero, ¿quién protege a la niña? ¿Quién va a hacer justicia con estas víctimas de menores delincuentes? María del Mar Bermúdez, la madre-coraje de Sandra Palo, aún continúa en su lucha incansable reclamando la justicia que su hija merece.

Actos como violaciones, torturas o asesinatos con ensañamiento no son propios de un ser al que se puede denominar niño. Ni si quiera se le puede denominar ser humano, es una bestia, carente por tanto de cualquier sensibilidad. Cuando pensamos en la infancia, imaginamos a un ser que necesita la protección y la orientación de un adulto, y que conserva esa dulce inocencia que con el paso de los años acabará perdiendo. En ningún caso relacionamos estas atrocidades con un niño. Es más, la realización de esos actos criminales significa, además de que se esté forjando un futuro delincuente, que existe un desalmado en potencia sin ningún respeto por los demás y que dentro de unos años puede hacer un daño tremendo a cualquier persona. Estamos hablando de que destrozan vidas en el mejor de los casos, en el peor, directamente acaban con ellas.

Una persona con 13 años puede relaciones sexuales con mayores de edad. El código penal lo permite, siempre que sea con consentimiento. Se les reconoce una responsabilidad para poder utilizar su cuerpo libremente. En cambio, violan y queman viva a una chica y no son responsables. Por otra parte, la nueva Ley del Aborto nos presenta a una menor de edad que es lo suficientemente madura como para ir a una clínica y abortar sin necesidad de recibir el permiso paterno. La niña no puede votar, ni abrir una cuenta corriente, ni comprar alcohol, ni tabaco, ni conducir, pero eso sí, si se trata de decidir sobre la vida de un ser humano, entonces sí es madura y responsable de sus actos. La contradicción es estremecedora.

Si nos fijamos en la propia naturaleza, a partir de los 12 años se da por concluida la infancia y comienza la adolescencia. Se producen en los niños unos cambios corporales que anuncian la transición hacia la edad adulta. Comienzan a desarrollar y definir una personalidad propia. A los 16 pueden trabajar, incluso si Zapatero lleva a cabo sus planes van a poder abortar. Entonces, ¿por qué esperar hasta los 18 años para que una persona tenga responsabilidad sobre sus propios actos delictivos?


1 comentario:

  1. Felicidades EVA, te voy a poner un enlace en mi blog y visitaré este lugar asiduamente.
    Saluda a Alberto y a ver si me llama y os invitamos a comer a casa, que ya al Gaviria poco voy a poder ir con la argolla en el dedo anular ;)

    Un abrazo
    http://www.viriato80.blogspot.com

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