La izquierda es totalitaria por naturaleza y sólo acepta las reglas de las democracias liberales a cambio de que se le permita ocupar el poder y pueda tapar las bocas de todos aquellos osados que se opongan a su doctrina. Una vez instalada, goza de legitimidad para llevar a cabo cualquier tropelía. Lo pudimos ver el miércoles en la jornada de huelga fracasada. Cualquiera podía destrozar un escaparate, quemar un contendor, romper una luna ó agredir a transeúnte. El Régimen se lo permitía.
Gracias a los avances tecnológicos hemos podido ver como un energúmeno agredía al camarero de una cafetería sevillana por sintonizar Esradio. He aquí, pues, el documento que certifica, mejor que ningún otro, el espíritu izquierdista, totalitario y violento que padecemos.
Gracias a los avances tecnológicos hemos podido ver como un energúmeno agredía al camarero de una cafetería sevillana por sintonizar Esradio. He aquí, pues, el documento que certifica, mejor que ningún otro, el espíritu izquierdista, totalitario y violento que padecemos.
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Piquetero, borracho, que sabe que es un mierdecilla y paga su frustración por el fracaso de la huelga con un camarero. Un retrato patético de lo que es el socialismo. Insultos y descalificaciones si no eres como yo.
ResponderEliminarLos socialistas españoles, amiga Eva, y con ellos toda la progresia nacional llevan en su ADN el odio a la democracia. Siempre les ha sentado mal. No tenemos más que recordar la historia de España: 1934, 1936 etc.
ResponderEliminarProcuran disimularlo dando lecciones de demócratas y llamando fascistas y nacis a quienes no piensan como ellos. Estalinismo puro, amiga Eva.
Candela,
ResponderEliminarY para colmo el energúmeno llama fascista al camarero. No hay solución para esta gente.
Saludos y bienvenida.
José Luis,
Ellos siempre actuan en nombre de la democracia cuando es bien sabido que no creen en ella. Es la gran mentira de siempre.
Un saludo y gracias por opinar.
La cabra tira al monte y a éstos les gusta más una guerra civil y luego una dictadura que a un tonto un lápiz.
ResponderEliminarTrágico.
Aspirante:
ResponderEliminarLo que les gusta es mandar ellos y que nadie les lleve la contraria. Son así de demócratas.
Saludos.
Como he escrito en otro blog que saca el tema, yo me pregunto si este cenutrio neandertal, cutre y maleducado, tiene que tener el mismo derecho a votar, a pesar de su manifiesta indigencia cultural y mental, que una persona "normal".
ResponderEliminarDebe ser otra desventaja de esto de la democracia, que la podríamos llamar "el arte de dejar a los niños jugar con fuego".
Inisfree:
ResponderEliminarYo no soy partidaria de "una persona un voto". Ese energúmeno tiene un voto de igual valor que el de una persona decente y sensata. Así nos va.
Saludos.