viernes, 26 de marzo de 2010

El liberalismo americano en peligro

Empecé a tener conciencia política alrededor de los 18 años, poco antes de terminar el bachillerato. En aquella época empecé a crearme una imagen de los Estados Unidos que no tiene nada que ver con la que tengo hoy día. Esa imagen distorsionada que conservé varios años fue el resultado de las opiniones que me llegaban de personas que hoy consideraría antiamericanas y a las que tacharía de progres resentidas. Reconozco que tomé, sin rechistar, sus declaraciones como verdades indiscutibles. Recuerdo a estas personas decir, sin ningún complejo, que era una vergüenza que un país como Estados Unidos, la primera potencia mundial, careciera de un sistema sanitario público. En la actualidad, esas personas, creo que siguen defendiendo lo mismo. Yo, al contrario, he cambiado de idea.

Han tenido que pasar varios años y muchos libros por mis manos para darme cuenta de que lo que me contaban no era más que propaganda barata antiamericana. En Estados Unidos la gente no se muere por no tener dinero para pagar la factura. Nadie acude a un hospital con la cabeza abierta y antes de atenderle le piden una póliza de seguros o el saldo de su cuenta corriente. Hoy sé que un 85% de los americanos dispone de un seguro médico privado y que el 15% restante decide, en su mayoría, no pagarlo. A la minoría que no puede costearlo no se les niega la asistencia, incluso disponen del Medicare (algo similar a nuestro sistema de Seguridad Social y que da cobertura a ancianos y personas con alguna discapacidad) y de la caridad privada que, en general, funciona muy bien. Pero además sé lo más importante: que los americanos tienen la capacidad de elegir en qué emplear su dinero. Nosotros, en cambio, no disponemos de esa libertad.

A los españoles, al igual que a la mayoría de los ciudadanos de los países europeos, se nos retira obligatoriamente un dinero de nuestro sueldo para pagar nuestra sanidad. Si después, no estando satisfechos con el servicio público que se nos da a cambio de nuestras aportaciones, decidimos pagar un seguro sanitario privado, podemos hacerlo sin ningún problema, pero, por supuesto, habiendo antes pasado por la caja estatal. Si una persona desea no pagar la Seguridad Social y renunciar a sus servicios, legalmente no puede. Es imposible.

Hoy admiro a los americanos. Ellos aún ven al Estado como un poder del que desconfiar. Carecen de ese sentimiento paternalista tan extendido en Europa. No toleran que el poder estatal les diga cómo tiene que actuar. Por todo esto, es lógico que el 60% de los ciudadanos americanos no apruebe el proyecto sanitario de su presidente. Sin tener en cuenta la subida inevitable de impuestos, el aumento de dependencia del Estado y la disminución de la iniciativa personal que acarreará el proyecto constituyen el motivo principal del rechazo popular a la reforma sanitaria, y que ya está a un paso de ser aprobada.

Obama, como buen socialista, pretende extender los tentáculos estatales sobre la sociedad, aunque para ello tenga que romper con los valores liberales en los que siempre se han fundamentado los Estados Unidos. Los mismos valores a los que debe su grandeza histórica el país al que, según se dice, representa.


domingo, 21 de marzo de 2010

Los socialistas y sus impuestos

Nunca terminaré de agradecer a la señora Carmen Calvo que me explicara de forma tan magistral, hace ya algunos años, lo que significa para los socialistas el dinero público. Desde entonces, sé muy bien lo que pasa por la cabeza de uno de ellos cuando se trata de administrar ese dinero que, según dicen, no es de nadie. Por ejemplo, Manolo Chaves, al percatarse de que el dinero de los contribuyentes no tenía dueño, decidió darle uno, que no fue otro que su hijita Paula. También, gracias a las enseñanzas de la señora Calvo, comprendo hoy a Zapatero en su propósito de gastar y gastar sin ningún control. Lo que la ex ministra explicó, en realidad, fue que los socialistas deciden cómo emplear el dinero recaudado a través de los impuestos y su responsabilidad ante su gestión se traduce a cero porque a los contribuyentes lo único que se les exige es que paguen, lo que se haga después con su dinero no es cuenta suya. Esa una de las razones por las que los socialistas a la hora de subir impuestos y de sangrar al ciudadano son implacables. No hay nada que le guste más a un socialista, aparte de decirnos lo que tenemos que hacer, que meternos la mano en la cartera.

El gobierno de Zapatero nos pide a los españoles hacer un esfuerzo de austeridad ante la subida salvaje de impuestos, la última, como ya sabemos, es la subida del IVA. Lo llamativo es que nosotros, los españoles, no vemos ningún esfuerzo por su parte recortando el gasto público. Por todo esto, viene siendo habitual que mi sangre hierva al recordar los ministerios inútiles, los millones de euros destinados a ONGs y a cooperación internacional, los donativos astronómicos a asociaciones de gays y lesbianas de Zimbaue, la deuda condonada a Evo Morales, las subvenciones a los titiriteros y a los sindicatos, los mapas del clítoris de Bibiana o los más de 700 asesores zapateriles, y eso sin contar a las 17 pirañas voraces. Y nuestro presidente diciendo a los españoles que debemos hacer un esfuerzo de austeridad para salir de la crisis. Escandaloso.

Pero, una vez sangrados los ciudadanos a impuestos, cabe preguntarse: ¿es verdad que subiendo dos puntos porcentuales el IVA se recaudará más y se frenará el exagerado déficit público? Por supuesto que no. La economía sumergida va a ser más alta que nunca, el consumo se va a congelar, la inversión se va a frenar en seco y los ciudadanos nos vamos a ver con el bolsillo cada día más vacío y con más dificultades para llegar a fin de mes. No siempre una subida de impuestos supone recaudar más. Al contrario, si los impuestos son muy elevados la gente deja de pagar. Por ejemplo, si una pyme emite actualmente 50 facturas trimestrales y soporta 100, ahora, gracias a la subida del IVA y a la economía sumergida, pasará a facturar un 30% menos en el mejor de los casos, siendo el resto cobrado y pagado libre de IVA. En consecuencia, dicha pyme al ver reducida su facturación pagará menos IVA, menos IRPF y menos Impuesto de Sociedades. ¿Todavía hay alguien que piense que subir el IVA se traduce a recaudar más?

viernes, 19 de marzo de 2010

¡Zapatero, dimite ya!

En esta época de crisis generalizada son necesarias iniciativas que den voz a personas que necesitan protestar contra las imposiciones, contra los políticos y contra sus decisiones tiránicas. Son millones las personas que atraviesan por una situación precaria en nuestro país gracias a la política incompetente y soberbia del Presidente del Gobierno. Por todo esto, el GRUPO LIBRES ha decidido lanzar una campaña para pedir a Zapatero su dimisión.

Yo conocí al GRUPO LIBRES a través de su editorial Libros Libres, de la cual he leído algunas publicaciones, a cual más interesante. Pero también se los puede encontrar en la productora Librefilms, la editorial VozdePapel o en internet, en Religionenlibertad.com. Este grupo lucha contra el pensamiento único que nos acecha, apostando por comunicar ideas libres de complejos y, sobre todo, políticamente incorrectas.

Mucho me temo que ZP desoirá esta campaña, pero no me cabe duda que su dimisión es lo mejor que le puede pasar a España y a sus ciudadanos en estos momentos. Por eso he decidido apoyar esta campaña y firmar la carta que el GRUPO LIBRES ha redactado dirigida a Zapatero. Si tú también quieres apoyar esta iniciativa, te invito a que visites su web http://zapaterodimiteya.com/ y te adhieras a la causa.

martes, 16 de marzo de 2010

Volvemos a las andadas

Según informan ya algunos medios, el PSOE ha vuelto a abrir la veda a una nueva negociación con ETA, incluso parece que los contactos están ya muy avanzados. Me acuerdo de Jaime Mayor Oreja declarando hace sólo unos meses que la legislatura no concluiría sin un nuevo diálogo del Gobierno con la banda terrorista. En el PP están nerviosos ante la cruel traición de Patxi López que llegó a lehendakari gracias a los votos populares. Espero que tengan el coraje de poner los puntos sobre las íes a la comitiva que dialoga con el terror. ¿Nos hablarán también ahora de “proceso de paz” o tendrán la originalidad de inventar algún otro eufemismo para lo que es un claro acto de sumisión de España ante los terroristas?

Tengo aún fresco en la memoria aquel mal llamado “proceso de paz”. Recuerdo como acabó permitiendo a los etarras volver a los ayuntamientos del País Vasco, rearmando a la banda para seguir matando. Recuerdo como los asesinos colocaron un coche bomba en el aparcamiento del aeropuerto de Barajas y asesinaron a dos personas, un atentado que Zapatero tuvo la suficiente sangre fría para calificarlo de “accidente”. También me vienen a la memoria las palabras del Rey, con su “y si sale, sale”, o las del malvado Conde Pumpido diciendo que la Fiscalía no ilegalizaba ANV porque no podía dejar a personas sin votar. En fin, recuerdos bochornosos.

¿Cuántas veces tendremos los españoles que perder la dignidad debido a las actuaciones nefastas de nuestro Gobierno? A mí me avergüenza profundamente tener unos dirigentes cómplices de dictaduras atroces, pusilánimes ante los terroristas, y que prefieren reunirse con asesinos mientras desprecian a sus víctimas. Con los asesinos no se habla, a los asesinos se los persigue, aplicando la Ley, que para eso está. ¿O es que ellos, señor Zapatero, tienen el detalle de hablar con sus víctimas antes de asesinarlas sin piedad? Al menos cuando se sienten a hablar lo harán de igual, desde la miseria moral a la miseria moral. Lo doloroso es que lo hacen en representación de los españoles. Ni que decir tiene que ante una nueva negociación volveremos a las andadas. Tendremos una ETA más fuerte, más víctimas del terrorismo y, en consecuencia, una España más débil y más destruida.


jueves, 11 de marzo de 2010

Seis años sin saber

Las tres hermanas Gorgonas – Medusa, Esteno y Euríale – eran monstruos horrendos de cuyas cabezas salían serpientes. Cuando Perseo, habiendo dado muerte a la Gorgona, llevó la velada cabeza al palacio de Polidectes, el rey y su corte pidieron ver el trofeo, sin admitir negativas; en vista de sus amenazas, Perseo les mostró la espantosa faz muerta de Medusa con sus trenzas de serpientes y, ante su terrible aspecto, el rey y los cortesanos quedaron convertidos en piedra.

Los atentados del 11-M catapultaron al poder al Partido Socialista Obrero Español, cobrándose la vida de 192 inocentes y cambiando para mal el curso de la historia de España. Hoy podemos decir que conocemos el efecto de aquella matanza, el motivo por el que se cometió, así como los beneficiarios, sin embargo, y después de un juicio que resultó ser una burla para las víctimas y un instrumento de promoción para multitud de funcionarios sin escrúpulos, seguimos sin conocer quiénes fueron los responsables de aquello, es decir, quienes planearon, ordenaron y ejecutaron aquella matanza. Nos queda el escalofrío de conocer las enormes “negligencias” cometidas por las Fuerzas de Seguridad del Estado, las mismas a las que, supuestamente, los criminales, todos ellos confidentes de la Policía, la Guardia Civil y el CNI, habrían conseguido burlar. Incluso para más inri, los “negligentes” han sido adecuadamente ascendidos. Inquietante.

Las últimas informaciones del diario El Mundo muestran como durante la pericia de explosivos se halló un componente químico (dinitrotulueno) ajeno al arma del crimen citada en la sentencia (Goma 2 ECO), poniendo aún más de manifiesto la farsa que resultó ser aquel juicio. A día de hoy, algunos periodistas y políticos, además de la mayor parte de los ciudadanos, continúan hablando sin ningún pudor de la guerra de Irak y de Al Qaeda, ambos sin ninguna cabida en los atentados del 11-M, ni siquiera en su sentencia. Pero lo cierto es que la clase política y la gran mayoría de los medios de comunicación parecen haber firmado un pacto de silencio acerca de lo sucedido. Entre los partidos políticos, por desgracia, se encuentra el Partido Popular, que sigue empeñado en ignorar revelaciones que aportan algo de luz a los hechos que provocaron su salida del poder cuando todo apuntaba a una nueva mayoría absoluta en aquellas elecciones generales del año 2004.

Afortunadamente, aún contamos con personas que continúan en su lucha por saber la verdad. La Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M sigue luchando sin descanso por conocer lo que sucedió ese día, así como el diario El Mundo y Libertad Digital. Todos ellos representan a un conjunto de la ciudadanía deseosa de que se esclarezcan los hechos y que se haga justicia.

Se tardó quince años en saber quien había detrás de aquellos portugueses que en el año 1983 comenzaron a cometer atentados terroristas. Casualidad o no, el mismo grupo de periodistas que destapó la trama GAL, antes en Diario 16 y ahora en El Mundo, es el mismo que ahora trata de desvelar la verdad del 11-M, de aquella masacre de la que cumplen hoy seis años. En el caso del GAL se llegó al terrorismo de Estado, en el caso del 11-M confío en que se llegue a la verdad, sea cual sea, y lo más pronto posible. Como dijo Gabriel Moris, “no debemos olvidar lo inolvidable”.

martes, 2 de marzo de 2010

Esto lo arreglamos echando a ZP

Todavía quedan un par de años para que los españoles decentes volvamos a tener la oportunidad de quitarnos de encima al gobierno ruinoso que padecemos. Faltan dos años, como digo, para que se celebren elecciones generales, pero la tropa progre ya se ha puesto manos a la obra para realizar su campaña de lavado de imagen a Zapatero. No sé por qué, pero pensé que esperarían un poquito más, por eso de la cercanía a las elecciones, pero parece ser que la maquinaria propagandística izquierdosa ha visto el momento oportuno para comenzar a preparar el terreno, a moldear mentes y hacer ver a los españoles que Zapatero no tiene la culpa de las desgracias que padece España. Faltaría más.

“Esto sólo lo arreglamos entre todos”. ¡Qué bonito! Así dice el eslogan de este homenaje a la cara dura. Y para más inri, la dichosa campaña la financian las Cámaras de Comercio. ¡Las Cámaras de Comercio! Las mismas que han pagado durante años autónomos y empresarios que han tenido que cerrar sus negocios, y las mismas que pagan otros tantos que ven como su trabajo de toda una vida se va al traste. Cuatro millones de euros gastados en este insulto a la inteligencia y que dará de sí dos añitos, lo justo para llegar a las elecciones.

Bien, bien. O sea que toda la tropa progreta recomienda a los españoles que se encuentren en una situación lamentable, gracias a la inutilidad y la ignorancia del gobierno, ver la vida con optimismo e ilusión. Qué bien. Qué buen rollo. Y si esto sólo lo arreglamos entre todos, ¿Me puede explicar esta gentuza por qué tenemos que seguir pagando el sueldo a la tropa de politicuchos instalada en la Moncloa? ¿Me pueden explicar cómo narices va arreglar la situación una familia con niños pequeños y con los padres en el paro? ¿Me pueden explicar qué va a arreglar un autónomo o un empresario que ha tenido que cerrar su negocio porque los clientes han desaparecido? No se puede ser más mezquino y frívolo ante millones de personas que atraviesan por una situación tan difícil. Maldita la gracia que tiene tener que ver en las marquesinas de las paradas de autobuses de Madrid el dichoso mensaje de la banda de la ceja, con los bolsillos rebosantes de dinero ajeno e invitándonos a que veamos la vida con optimismo.

La única manera de arreglar este destrozo es acudiendo a las urnas para echar al infecto gobierno que soportamos a la puñetera calle. Y no sólo debemos conformarnos con echarlos del Gobierno, si puede ser de España, mejor.